La segunda semana de setiembre estuve en Madrid y en la puerta principal de la residencia universitaria en la que me hospedé estaban haciendo sampling de Red Bull. La activación tenía los elementos de costumbre: el auto con la lata en el techo y la guapa anfitriona con su mochila repleta de bebidas. Pero conozcamos un poco de la historia de esta bebida energizante. Dietrich Mateschitz fundó Red Bull a mediados de los años ochenta. El 1 de abril de 1987, Red Bull Energy Drink fue vendida por primera vez en su mercado de origen: Austria. Hoy en día, Red Bull está disponible en 171 países y en 2017, se vendieron un total de 6302 millones de latas de la bebida que da alas.

Lo que más llamó mi atención, en esa tarde de abrasador sol, fue un troquelado en forma de lata que me entregaron y en el que aparecen diversas razones, racionales y emocionales, para incluir esta bebida en tu vida universitaria y profesional. Frases como “Para estudiantes que vuelan alto” o “Sea el trabajo que sea, cuanto más rápido mejor” buscan conectar con la noción de que el éxito y la rapidez van de la mano. ¿Creen que la marca seguirá conectando con el público joven? ¿Piensan que la tendencia a valorar más los alimentos sanos afectará a Red Bull? Los leo.
